Mas Vilartimó – un espacio con corazón
A modo de declaración de principios
1.- Vemos que el mundo avanza entre mucho dolor y desigualdad; crisis de todo tipo: energética, alimentaria, económica, sanitaria, climática, social, ecológica, espiritual,… jalonan el camino de la especie humana. Ello no es más que el reflejo de nuestro propio desequilibrio interno. Esa desarmonía refleja en última instancia la desarmonía interior de cada uno de nosotros. Asistimos, además, a un momento de cambio de época en el que las viejas certezas ya no se aguantan y los nuevos impulsos necesitarán su tiempo para irse constituyendo, adquiriendo forma y afianzándose.
2.- Hemos sentido la necesidad de vivir de una forma sencilla, cabal y humana. La sociedad que se ha constituido en Occidente se disgrega y camina hacia el absurdo, hacia el colapso. Pueblos enteros son invadidos y expoliados de sus recursos. Este sistema de vida nos domestica y nos reduce como personas. Explota igualmente la Naturaleza, ignorando que es la fuente de toda riqueza. Nos negamos a ser testigos pasivos de ese proceso y no nos basta con quejarnos. Hemos decidido intentar vivir de un modo más humano y más digno (1).
3.- Dentro de nuestras posibilidades, nos sentimos impulsados a trabajar en una Educación más humana, preferentemente para jóvenes y adolescentes, ya que lo que hoy se llama educación no es más que un fraude, un mecanismo para reproducir el sistema e impedir la VIDA y la CONCIENCIA en las personas. Su resorte principal: dominarnos por el miedo, por la ceguera y la ignorancia sobre nuestra verdadera naturaleza.
4.- La educación en la que estamos comprometidos es aquella que nos ayuda a extraer nuestras mejores potencias y capacidades humanas, aquella que nos ayuda a integrar nuestros tres centros (instintivo, emocional y racional), aquella que nos hace superar el miedo, aquella que nos induce a encontrar nuestra vocación más profunda, aquella que nos impulsa a situarnos en nuestra especie y en nuestra naturaleza con amor y responsabilidad… a encontrar nuestro lugar en el cosmos, a insertarnos en nuestra órbita y a participar solidariamente en el alumbramiento de una Nueva Sociedad.
Conscientes de que lo que mejor llega es lo que se transmite con el ejemplo, y de que nadie puede enseñar a otro qué es la realidad, solo aspiramos a crear un espacio que ofrezca continuamente oportunidades enriquecedoras y humanizantes; en definitiva: un espacio y un ambiente humanos que estimulen en las personas el conocimiento de sí, el silencio, la comprensión, el desarrollo del amor, el compromiso social, el crecimiento y la expansión de la conciencia, la formulación de las preguntas claves de la vida y el estar en sí.
5.- Como dice Maturana: pocos asocian todo lo que se dice con la propia vida (2). Hay que cambiar el modo de vivir. Si uno no forma parte de la solución, es parte del problema. Básicamente vivir con sencillez y coherencia, valorando lo comunitario, participando en la Historia, dejando a un lado el vivir para ganar dinero, para la apariencia, para “asegurar” el día de mañana y para lo que llaman el éxito. Pero, sobre todo, dejar la rutina de ser productores, consumidores, espectadores distraídos y votantes sumisos.
6.- Hemos decidido vivir en Vilartimó de una manera sencilla, humana; en armonía con la Naturaleza, con los demás, con nosotros mismos. Favoreciendo la escucha y el diálogo, la solidaridad, la creatividad, el silencio y la vida comunitaria. Trabajando por el despertar de la conciencia y porque se abran los ojos. Caminando hacia unas relaciones más serenas y fraternas. Cultivando la tierra, criando animales, transformando la materia, abriendo nuestra casa a quien lo necesite, escuchando, apoyando causas e iniciativas a favor de una vida digna.
7.- Si lo que hacemos puede ser útil a alguien, o servir de referencia o ánimo a otras personas, estaremos muy contentos. Si en lo que vivimos, alguien puede ver un estímulo, mejor.
Las personas repiten, en general, que estamos aquí para ser felices. Nosotros creemos que, igual que un tomate o un león, estamos aquí para desarrollar la semilla que nos dio origen (3). Y en el caso del ser humano, estamos aquí para vivir con dignidad, es decir, para desarrollarnos de acuerdo con nuestra esencia, lo más noble y profundo que llevamos en nuestros corazones.
Para nosotros, eso es la dignidad: vivir de acuerdo con nuestra esencia, con la semilla que nos originó, con nuestra conciencia. Compartiendo siempre con los que menos tienen y trabajando para cambiar este sistema inhumano. Y eso entendemos que es la vocación humana: vivir en consonancia con nuestra inteligencia, con nuestras emociones, con nuestro instinto; vivir integrando nuestros tres “centros cerebrales”, dándole a nuestro espíritu una dimensión universal que nos permita ir haciéndonos más sabios, amorosos y libres.
8.- Siempre estaremos abiertos a practicar la acogida y la solidaridad con quien lo necesite. Ello es frecuente en esta sociedad arrolladora donde la persona es relegada a un segundo término, casi siempre después del beneficio económico, la apariencia o las distracciones en sus mil formas.
9.- Y en la medida de lo posible, intentaremos ir poniendo las bases de una educación humana e integral, una educación que favorezca que cada cual se conozca a sí mismo, pierda el miedo, viva en el desapego y encuentre su verdadera vocación.
10.- A pesar de todo ello, somos conscientes de nuestras flaquezas y debilidades; procuraremos levantarnos una y otra vez, mientras intentamos dejar una sociedad mejor de la que hemos encontrado. Estamos convencidos de que “todo aquello que está en el corazón del hombre como anhelo ya forma parte de la realidad”. Somos conscientes de nuestra sombra, pero ello de ninguna manera nos retrae en el compromiso firme de llegar hasta el final en el difícil y complejo trabajo de dialogar y tratarnos como SUJETOS como base fundamental de nuestra propuesta y de nuestro querer. En nosotros está la firme determinación de no regatear esfuerzo alguno para llegar a realizar cuanto acabamos de enunciar. Nuestra vida está comprometida en ello.
11.- Y, por supuesto, conscientes de nuestra ignorancia, abiertos siempre al Misterio.
12.- Si alguien encuentra eco en estas palabras y se quiere acercar, estaremos encantados.
De hecho nos preguntamos ¿cómo podríamos empezar a PONER EN PRACTICA una Educación diferente?, ¿a crear un Espacio donde se contemplen y se cultiven el silencio, la belleza, el humor y la generosidad?, ¿un Espacio en sí mismo educativo y humanizante, cuya sola existencia y presencia inspire y transmita vida, coraje, compasión, compromiso, sencillez, alegría y dignidad?
Un espacio que nos permita conocer y conectarnos con nuestra verdadera naturaleza.
Un espacio capaz de generar vida, autenticidad, sencillez, solidaridad,…
Capaz de fomentar el conocerse a uno mismo, el espíritu comunitario, el despertar de la conciencia,…
Capaz de impulsar el gusto por la vida, la belleza, la bondad, la armonía, la atención, la apertura, la responsabilidad,…
Capaz de fomentar la profundidad, el rigor, la excelencia, la fraternidad, el ser uno mismo, el silencio, la paz, la danza, el desapego, nuestro ser interior, el humor, las preguntas pertinentes,…
Y vamos encontrando algunas respuestas.
A todo ello venimos dedicando nuestra vida, con humildad pero con determinación, conscientes de que la transformación global necesaria empieza y pasa por nosotros mismos.
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(1) Afortunadamente muchas personas también están en ese camino. Se perciben destellos de luz en la oscuridad. Los más despiertos reclaman un cambio de vida, una regeneración moral, un volver a las fuentes.
(2) De hecho, es frecuente ver que nuestro discurso va por un lado, y nuestra vida por otro. Y deberíamos recordar el famoso aforismo: “Si no vives como piensas, acabarás pensando como vives”.
(3) Pero al Sistema imperante le interesa que nos creamos y digamos lo de la felicidad, porque así, el paso siguiente es convencer a la gente de que la felicidad “te la pueden vender”, que “todo tiene un precio”, que “lo importante es estar tú bien”… mientras tanto el Ser humano y la Naturaleza son reducidos y explotados en todos los rincones del planeta.
